V

    Voy a marcharme...¿Sabes? Pero antes de hacerlo, me gustaría decirte algo... Me gustaría tanto decirte algo, como me gustaría no tener que marcharme. Poder sentarme a tu lado un par de minutos...y permanecer en silencio, los dos, como dos desconocidos, avergonzados de desconocernos...y sin mirarnos a la cara, ni dirigirnos la palabra, tocarnos las manos, y llorar...sin miedo, tu, a no ser valiente, y yo...a carecer de hombría. Me gustaría tanto decirte algo...que ya sin verte, te imagino ahí, sentada ante mí, con los ojos billantes de emoción desbordada y los labios húmedos por la contención de los besos. Con una postura como la de cualquiera, y una mirada tan perdida...y sin embargo...me imagino sintiéndome especial en ese instante. En ese preciso instante de miradas que si chocan, huelen a disparate, y si se esquivan, suena, el detector de humo. En ese preciso instante...que de tan irreal, resulta difuso, tan poco preciso, tan iluso...tan pedante. 

    Me gustaría tanto decirte algo...que me cuesta contener las palabras que se me acumulan como tumores en las yemas de los dedos. Agotando mi energía, reduciendo mi existencia, consumiendo el fuego de mi estampa, haciéndolo agonía. Me gustaría, ¿Qué quieres que te diga? Hacértelo tan duro que tu entrepierna lo anhelase cada día, con un picor placentero matutino y un reflejo indiscutible, de nostalgia en las pupilas. Como aquellas palabras, que me gustaría decirte. Como aquel soplo sistólico de naturaleza endémica, que me dejaste pululando en cada latido, sostenido en cada nota, reverberante y austero como una trágica sinfonía. Me gustaría tando decirte algo... y sin embargo, me mandaste callar.