Flexibilidad lírica

Mi cabeza era un cuadro depresivo, y mi cuerpo un rombo enloquecido, y a veces un romboide desquiciado, a menudo me encontraba con mal cuerpo; de soñarme en tu entrepierna me convertí en un triángulo peludo que a la deriva perdía los estribos cabalgando en tu lomo. Ella me quería sin más sentido que el agresivo color de mis billetes, y yo lo sabía, pero por aquel entonces cerebros tenía dos, y ambos convivían alojados en mis bolsas escrotales. Le dije a la de tres te la meto, pensando que recibiría de respuesta una manopla gira caras, y en su lugar me comió la boca y perdí la cuenta de los latidos que acumulados sin motivo se habían disipado en mi corazón como el gas de los fusiles. Descompuse mi intento de belleza en mil posturas sexuales con la intención de buscar el nirvana poligonal, y acabé con los cojones de corbata, con el miembro desmembrado y la maleta entre sus tetas, y adios muy buenas. Me lo pasé bien contigo, nena, al menos hice ejercicio, “¡¡Demonioh, me adelgazó hahta la cuenta del banco!!” Si el alzheimer no me rebana las sinapsis no te olvidaré, y si lo hace perdurará en mi olfato el aliento a mi adn de tu lengua, y la deslenguada luna que desbocada nos vió fenecer entre amapolas. Como dijo la más grande: Se nos rompió el colchón de tanto usarlo. Y tengo la intención de borrar de mi cama tus huellas curvo-negras, y de mis ojos tu retrato y de mi retrete el sabor a coño humedecido y el reflejo de la ventana los días de soles amputados. Y la vida siguió…como una línea que de forma indefinida se extiende en el infinito deforme hasta acabar en un punto uniforme, un punto llamado Muerte. Y junto a esas líneas, otras, hicieron de mi vida, una larga sinfonía interpretada por una orquesta que desafinaba por seguir un compás desacompasado, ¿Pero qué quieres que te diga? De todas las asignaturas pendientes, todas las que tuve en el pasado, a ti siempre te dejé para septiembre, por eso siempre te tuve en el seso enrevesado, envuelta en papel alumínico para conservar tétrico el pérfido sabor de tus besos envenenados.