Antipoesía híbrida

Debajo del agua la paz es inmensa:

El silencio tiene su eco en mi cabeza,

Retumba, me tumba, me calma.

Esta serenidad solemne, este recuerdo denso:

Que me anida las tripas y entrona en mis sesos.

Corona el olvido y la nostalgia hace cenizas,

Arena: volátil, ingrávida, suspendida en el aire,

Se pierde, me quema, me llena, languidece.

 

Espirales entre engranajes, circunvoluciones, cisuras.

Triángulos: geometría del olvido,

Arquitectura espectral del desencanto.

El desánimo sometido, la algarabía desmedida,

Jarana.

Círculos, sangre, pálpito, ambientalismo,

Ergonomía física del cognitivismo espiritual.

Economía ideológica, dialéctica patológica,

Jaleo.

Miradas de odio acometido, placer húmedo salvaje.

Olas que rompen contra las rocas, inflamables.

Belleza inusitada bajo una tarde de verano, venerables.

 

Verano de veranos, calentamiento global,

Antipoesía sostenible, Versos multicanal;

Estrofas ecológicas, sin microplásticos ni combustión de hidrocarburos,

Antipoesía híbrida llena de gasolina con impactos eléctricos.

Espíritus críticos sometidos por cadenas dialécticas,

Antipoesía crítica con brillo intenso, tonos ocres,

Y saturación cítrica.  

Bajo la superficie del agua reverbera en mis oídos la paz,

salitre, melancolía, serenidad.