Partitura del miedo

Devora versos de Rimbaud,

de Baudelaire, de Espronceda,

después entre la pena,

y la desidia,

huele polvo hasta perder la conciencia.

Cabizbajo, adormecido, perturbado,

lee entre líneas para afrontar la vida.

Con cada rima suspira, desesperado,

y dibuja la cara de Alicia, 

en el país de las maravillas. 

La mirada dos corcheas,

en la nariz dos blancas,

y en la boca un silencio,

que deja sin palabras 

la partitura.

Horrores y pesadillas,

Con vodka dos pastillas;

bajo la luna Poe, King, lovecraft.

Un payaso, con un globo,

le señala desde el fondo del vaso:

"todos flotan aqui abajo",

pero él bebe por que se ahoga. 

Un cuervo se posa en el filo

de su nariz pulverizada,

le pica en los ojos y saja su cabeza,

su mente desgraciada.

Y así pasa los días,

entre el dolor y la agonía,

buscando callar las voces,

que cada noche, 

cada día,

le preguntan por ella, 

le culpan

de no haberla querido, como ella 

merecía.