Autorretrato
Soy la sombra que acicala el aire que cubre,
Con complejo de don nadie el aliento de tu boca.
Mis dedos tocan tu piel y desabrochan tu ropa.
Mis ojos buscan el cielo en tu mirada, y encuentran el suelo en tu espalda.
Soy el humo efímero, que escupe la ciudad.
El grito mudo, oculto en el ladrido bastardo,
De un hijo de perra sin madre ni papá.
Soy el alma de la niebla, la certeza de saber, que solo sé, que no sé estar.
Soy la tierra del revés.
Las agujas de los relojes
Que apuñalan la arena vertida del tiempo
Que devora tu piel; El que marca las horas que tardas, en envejecer,
el que te dice el tiempo que te queda, para no ser….
Soy el latido del suelo.
El loco sinsentido de unos ojos perdidos en tus labios.
Soy algo que no sé evitar,
Que ni me gusta ni me disgusta, que me tiene que gustar.
Soy el corazón del plomo,
la esencia de las balas
Dinamita:
Los sueños en almohadas de alfileres.
Soy un verano libre de deberes.
Soy el nudo basto de las pestañas del olvido.
Soy el que se acuesta a tu lado, y no sabe dormir contigo.
Soy el frío de las calles. El nadie que camina rompiendo las aceras.
Soy el susurro gris de tu recuerdo vistiendo el otoño.
Soy el envés de las hojas que cercenan el aire, y queman tu tiempo.
Soy el cielo que esparce su llanto, y me confieso:
A cara de perro, soy sincero:
soy el pijama rayado de la locura escrita a versos.
Soy el cielo apuñalado por un rumor de gritos sordos.
Soy tu nuca desalmada, tu vagina depilada, tu espalda alada.
Soy el alma de tu mirada.
Tus pupilas sajadas, por el miedo.
Un payaso, que escribe el epitafio
de todas las muertes anunciadas.
Comentarios
Espero que no seas tú, de los que le decían a J. Ramón Jiménez: "para leer correctamente tu publicación sería necesario que no combinara usted palabras para estremecer el concepto".
No creo que el hecho de que la primera letra de cada verso empiece con mayúscula afecte a su lectura o a su comprensión.
le sugiero que repase los libros de literatura de la E.S.O.
Gracias