Hipótesis de semejanza

El mundo debería ser solemne, cada escena...cada palabra, cada detalle...cada mirada. Pero en vez de eso, se extiende espacio-temporalmente un silencio, que nos hace cómplices de la frivolidad de la que alardea la vida. Ayer...estuve pensando, y llegué a una conclusión: la vida es rara. Anómala circunstancia existencial, la que nos acontece, señoras, y señores, pero no por eso, he dejado de pensar; pero no por eso, he dejado de llegar a conclusiones. Me preocupa, pensar que la gente, no se mira. Recordar que la luz, no se toca. Me conmueve pensar lo que será mi vida, sin su intérprete...una obra abstracta, o un sutil trazo inmisericorde en el currículo de la raza humana. Anoto el ritmo musical, que sugieren tus párpados, abriéndose como la persiana de mi habitación, para dejar entrar la mañana...ahora, que tus ojos están cerrados, ¿Será que me falta tu luz? La gente no existe. Es un concepto virtual que se utiliza para justificar teorías sin base real, como las depresiones espontáneas, los enamoramientos volátiles, y los encaprichamientos superfluos; supongo que tú, tampoco existes. En realidad somos mapas de bits, imágenes informatizadas que se proyectan a través de nuestros cerebros hasta reflejarse en horizontes diabéticos donde sólo, llegan, mentiras. Somos sólo cabezas, conectadas a mierdas que electrocutan y estimulan...no tanto como ella, pero estimulan...y nosotros creamos historias, siempre buscando la coherencia, la congruencia...siempre tratando de entenderlo todo. Algún día te confesaré, mi amor por el caos. Por la divagación injustificada racionalmente, hasta la náusea. Por la ingravidez desordenada de una lluvia pueril de pensamientos desde lo más profundo de mi seso hasta lo más hondo de tu ensueño. Le metía, tan dentro la polla, que parecían suyos, mis testículos; tan dentro...que parecía mía, su piel, sentía su latido sobre el mío, era algo así, como volver a nacer. Y eso...no era ordenado, ni coherente, era carne sobre carne, aplicándose de forma orgánica sobre el simposio de una sinfonía musical. Me gustaba entrar en tu cuerpo y salir sólo para merendar. Luego me preguntabas: ¿Y de dónde sacas tiempo para escribir?. Y yo te respondía “Escribo mientras duermo”. Especímenes a cobro revertido. La naturaleza paga con creces los errores que estúpidamente los humanos cometemos; pero...¿Qué importa eso? Navego entre dos aguas, me pierdo entre dos tierras. Cruzo abismos con el salto de la rana, tu nadando, estilo mariposa. No sé que haré cuando llegue el final, no se que haré cuando llegue el final. No sé que musica sonará, ni si habrá alguien conmigo para verlo. Quiero que la gente grite mi cara cuando me muera. No sé que haré, cuando llegue el final. Quiero que sueñen mis ojos, y toquen mi polla, mientras me sumerjo en la cenicienta eternidad. No sé que haré, cuando llegue el final. Quiero que despierten con telarañas de mi semen, en sus bocas ; Con todos los chicles que mastiqué, enredados en sus cabellos. Quiero que sueñen mi mirada envilecida por alcohol, que no se olviden nunca de mí, y mucho menos de mis palabras...yo...que tampoco existo. Que también, soy un concepto; cuando necesites usarme, lo entenderás. No sé que haré, cuando llegue al final, ojalá antes de morir, pueda escribir...para que lo sepáis. Yo...que podía pensarlo de aquella manera, yo...que sabía escribirlo de esta forma.

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