Por dentro

Las aristas del vaso
devuelven sombras en la madera.
Negros y afilados espiritus que oscilan
bamboleantes cuando el vaso se eleva
y se vierte en mi boca.

Los hielos tintinean golpeando
el cristal que los contiene mientras el cálido elixir en el que se sumergen
penetra raudo en mi garganta.

Y con él bajan hacia dentro mis sueños,
con ellos bailan las ilusiones en espiral.
El niño que fui eleva la cabeza sobre una superficie de Jack, y sale la cara de un viejo rompiendo el whisky en su superficie;
nadando como él..
soñando como él...
riendo como él...

¿Qué hay de nuevo, viejo? pregunta el niño
y el viejo sonríe.
De espaldas se va a un rincón,
apoya los brazos sobre el borde en ele del vaso y sonríe.
No hay nada nuevo, piensa...
soy yo mismo, todavía.

Comentarios

Lourdes Bna ha dicho que…
Genialoso, como siempre!❤
Félix Calderón ha dicho que…

Gracias, cariño. :) ❤
Anónimo ha dicho que…
Jajajajaja, una buena reflexión. Me gusta.

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