La historia de los muertos (Penúltimo capítulo)


Testimonio de Héctor (segunda parte)

Me volví hacia Daniel, le cogí del brazo, mira tío, mira, le dije, y cuando nos giramos ya no estaba allí. ¿Qué pasa? ¿Estás asustado? Me preguntó, y empezó a reírse de mí. Le dije que teníamos que irnos, que allí no había salida, y cuando íbamos a salir la puerta se cerró de golpe. Era de noche, y sin la luz del pasillo, la estancia solo quedaba iluminada por la luz de la luna. Daniel intentó abrir, tiró de la puerta, no nos explicábamos por qué no podíamos abrirla. Solo podía haberla cerrado el aire, ¿Sabe?  Y era imposible que la hubiera dejado cerrada a cal y canto. Al poco oímos unos pasos…sobre la madera del escenario, como si alguien estuviera caminando encima. Yo pensé ya está, es Iván, Daniel me ha engañado y me ha traído para darme un buen susto, ¿Pero quíén sujetaba la puerta para que no pudiéramos salir? ¿Es Iván no? Le pregunté. Yo veía una parte muy reducida de su cara, pero era suficiente para saber que él no sabía lo que estaba pasando. ¿Ivan? Le llamé, pero no contestó nadie. Hubiera sido muy raro que hubiera sido él, ¿Sabe?, porque que yo sepa solo había un acceso a esa sala y era por esa puerta. Podía haberse colado mientras comprobábamos las ventanas, o simplemente habernos esperado allí, antes de que hubiéramos llegado nosotros, pero lo lógico es que entonces le hubiéramos visto pasar por el hall. Era todo tan extraño… volví a intentar abrir, pero la puerta ni siquiera se movía. Daniel dijo que había alguien más, que había visto algo cerca del escenario. No teníamos salida, las ventanas con barrotes, la puerta seguía atascada, empecé a sentirme mal. Daniel comenzó a moverse, a tientas, con los brazos estirados.  Empezó a introducirse en la oscuridad, yo pensé en seguirle, pero no me atreví, pensé que nos íbamos a desorientar. Una sala tan grande, con tan poca luz…de repente sonó un chasquido y…miré la puerta, y estaba entornada. Acabé de abrirla y cuando se filtró la luz del exterior, vi que Daniel no estaba. Le busqué por todas partes, se lo juro, y no le encontré. Y…si, supongo que fue ahí, porque fue cuando volví al hall cuando las chicas se dieron cuenta. Fueron ellas las que me lo dijeron, yo no tenía ninguna herida, así que supuse que era suya, sí, la sangre, supuse que era de Daniel. ¿Qué cree que pudo pasar? ¿Encuentra alguna explicación?


Testimonio del inspector Benítez

Recibimos una llamada a las once y media de la mañana, era de un escritor especializado en investigación de temas históricos de la guerra civil, Raúl Alfaro se llama. Nos dirigimos al lugar de los hechos con premura, pedimos que acudiera también una ambulancia porque al parecer una de las chicas estaba en estado de shock. Cuando llegamos tuvimos que llamar también a un cerrajero para que abriera la puerta. Efectivamente una de las chicas estaba muy mal, pensamos que había consumido drogas, que habían estado de fiesta y se les había ido de las manos, pero cuando nos dijeron que habían desaparecido tres chicos…en un entorno cerrado, vimos que la cosa era todavía más seria. Encontramos el cuerpo de uno de ellos, Iván Hernández, en una especie de laboratorio, en el último piso. Le habían asestado, según el forense, cerca de cincuenta puñaladas. No nos dijeron que hubiera gritado, asi que pensamos que pudiera haber cómplices entre los chicos. Uno de ellos, Héctor Gómez tenía la camiseta manchada de sangre, y en un primer momento pensamos que era el culpable. Recogimos muestras de la camiseta, y vimos que no era compatible el ADN de la muestra encontrada con el de la sangre de Iván.

Analizamos los teléfonos móviles en busca de pruebas, y encontramos en el móvil de Iván, vídeos…sexualmente comprometedores en los que se veía a la desaparecida, Laura Estíbaliz, manteniendo relaciones sexuales con Héctor. Empezamos a pensar que pudo haber alguna especie de chantaje, y que ésta pudo asesinarlo. Más tarde encontramos a la chica, Laura, asesinada también a puñaladas y escondida bajo una de las camas de una de las habitaciones del primer piso. En el móvil de Raquel Martínez encontramos mensajes sospechosos con Laura, al parecer sospechaba de la infidelidad de su novio, pero Laura le había hecho creer que en realidad era lucía la que estaba teniendo relaciones sexuales con él, por ello Raquel la drogó con ansiolíticos, para inspeccionar su teléfono móvil y encontrar pruebas que en realidad no existían. Por el momento sospechamos que Laura, para acabar con el chantaje, pudo asesinar a Iván.

Si, esa es la pregunta que nos hacemos ahora, ¿De quíen era la sangre que tenía Héctor en su camiseta?

Comentarios

Lourdes Bna ha dicho que…
Uyyy, que revelador el testimonio del inspector. Tengo sentimientos encontrados, por un lado estoy deseando leer el último capítulo para enterarme de lo qué pasó de verdad, pero por otro me da pena que se acabe la historia :( Te amooo ♥️
Anónimo ha dicho que…
Jajajaja, me he quedado de piedra, cuando iba a ver el último capitulo y veo que no está todavía...., me ha dejado en suspense total y soy de la misma opinión de Lourdes!!!

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