I

 

Ojalá no quieras, ni pretendas que te quiera;

busques en otros ojos la Mirada,

y encuentres bajo otras cejas lo que buscas.


Yo, hecho de errores, nacido en verso:

un renglón torcido,

construiré mientras tanto mi camino.

A Dios pido,

que ni por accidente te vuelva a ver.


Se quede, mi corazón en do sostenido,

si vuelven mis globos a verte;

me faltase el aire, y hasta la piel mía,

se volviera miserable.

Me desparramase por tu cara como fiera salvaje,

y en cada centímetro de tu rostro, deje anidada una duda;

y despertases a partir de entonces, cada día,

dudando si fui un sueño, o el producto, 

de una vil locura.

Comentarios

Lourdes Bna ha dicho que…
Me encanta!!😍😍😍

Entradas populares