Esas veces
Como esas veces que el recuerdo
fecundaba su memoria.
Plagaba sus sesos de huevos,
que eclosionaban derramando una yema de pena,
estalactitas de cristal se formaban en las tripas.
Cuando la nostalgia cristalizaba,
y le torcía la sonrisa.
Crecían colmenas infestas
crisálidas de mariposas muertas,
revivían envenenadas.
Revoleteaban aletargadas
agitando las aletas,
como peces de ceniza,
que hacían pulular el olvido
entre sus venas fosilizadas.
Miraba los días de cara,
y con la cara partida,
se levantaba.
Como esas veces en las que solo podía escribir si la recordaba;
cuando el recuerdo fecundaba su memoria,
y entre la revuelta insomne de las larvas
se sucedían los versos
se desbordaban las palabras.
fecundaba su memoria.
Plagaba sus sesos de huevos,
que eclosionaban derramando una yema de pena,
estalactitas de cristal se formaban en las tripas.
Cuando la nostalgia cristalizaba,
y le torcía la sonrisa.
Crecían colmenas infestas
crisálidas de mariposas muertas,
revivían envenenadas.
Revoleteaban aletargadas
agitando las aletas,
como peces de ceniza,
que hacían pulular el olvido
entre sus venas fosilizadas.
Miraba los días de cara,
y con la cara partida,
se levantaba.
Como esas veces en las que solo podía escribir si la recordaba;
cuando el recuerdo fecundaba su memoria,
y entre la revuelta insomne de las larvas
se sucedían los versos
se desbordaban las palabras.
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