El rapto de Proserpina


De tu rapto el otoño,
las rosas mustias,
la tierra seca,
los páramos baldíos,
de las extensas estepas.
El canto gris,
la rocosa garganta de Octubre,
rumiando los rastrojos,
de una augusta primavera.
Seis semillas, una condena:
y la promesa de tu madre colérica
de dejar morir al mundo
hasta que vuelvas.

Hasta entonces cielos de hielo,
corazón de piedra,
en este otoño feroz,
guerra sin fin, miedo,
inocentes pidendo clemencia.
Dolor, miseria, desesperación,
dunas de muertos definiendo fronteras.
Hasta entonces tormentas de sangre,
cayendo en infinitas lágrimas sin nombre,
palpitando en la tierra,
descansando en su faz,
sin llegar a impregnar
la esencia de sus vísceras:
hasta entonces,
hasta que vuelvas.

Comentarios

Entradas populares