Mitos

 


                                                                   Qué leve es la vida,

la suave caricia de la brisa un amanecer primaveral,

el cálido rumor de las olas, una tarde de verano,

la danza silente de las hojas, una noche de otoño

la indecente jarana de una sucesión de truenos,

una madrugada de invierno:

un grano de arena en el inmenso desierto del tiempo,

un rumor distante en un mar de dudas.

 

Y el mismo aire que nos da vida nos consume,

y la misma pasión que nos conmueve nos abruma,

y la misma vida a la que damos alma,

nos desalma y nos destruye.

 

Qué leve es la vida,

qué efímero el tiempo.

Tocar si acaso un instante la tierra, notar su pálpito,

descubrir su mirada en el espejo del mar:

reconocernos en su reflejo, sabernos eco,

resonancias de una voz que un día callará.

 

Tal vez ser algo de luz, parte del viento,

un verso libre, un canto puro.

Abrazar la tierra, respirar su aliento,

cerrar los ojos, tocar el cielo,

vivir la vida, 

vivir sin miedo.  

 

 


Comentarios

Entradas populares