Poetry

 


Su mirada de hielo apuñala despacio.

Se clava entre las cejas

como la más afilada

de las dudas.

Se mece con las horas

estremeciendo la carne,

perforando impía la piel desnuda,

adentrándose y poblando la sangre,

anidando los huesos, llaga perpetua.

 

Y entona caprichosa su canto ancestral:

a veces grita como el viento

cuando aúlla sin piedad.

A veces susurra con su lengua de plata,

murmura al oído su soberbia palabra y sacude tu alma

hasta hacerla estallar.

 

A menudo te mira callada.

Se emboza en su capa de seda ocultando su pelo

te mira discreta descubriendo sus ojos

a través del velo de la verdad.

Y sonríe, copula con tus dedos

posa su índice en tus labios

imponiendo violenta la ley del silencio.

 

Luego se marcha y borra las huellas

y solo queda soñar:

la arquitectura del lenguaje y su andamiaje

mientras tejes tristes mentiras

porque es salvaje el silencio y burdo el eco

del mundo,

cuando ella no está.

 


Comentarios

Entradas populares